La gingivitis o inflamación de las encías se caracteriza por el enrojecimiento, inflamación o sangrado de la encía. Esta condición, asociada a la presencia de placa bacteriana, puede persistir en el tiempo, pero es reversible.

Cuando una encía está sana es de color rosa, su contorno es festoneado, el margen afilado, la textura firme y presenta un punteado característico como la “piel de naranja”.Pero cuando está inflamada, todas estas características se pierden y se vuelve roja, blanda, y edematosa, aumenta de tamaño y sangra fácilmente bien por la presión o el roce del cepillado, bien por una sonda periodontal.

Esta inflamación se conoce con el nombre de gingivitis y es un proceso inflamatorio restringido a la encía, sin afectación ni destrucción de los tejidos de soporte, por lo que es un proceso reversible, y de ahí la importancia de su diagnóstico y tratamiento precoz.

La mayoría de las gingivitis que se ven en las consultas, e incluso de pacientes que sin acudir al odontólogo recurren al consejo farmacéutico, están asociadas o son inducidas por la placa bacteriana o biofilm dental, con lo que aparte de acudir al odontólogo al menos una vez al año, tiene un papel fundamental un buen control del mismo mediante el cepillado, el uso de cepillos interproximales, seda o cinta dental y el uso de antisépticos. Actualmente recomendamos los colutorios con Clorhexidina y Cloruro de cetilpiridinio (CPC), por ser los más efectivos en su acción bactericida sobre el biofilm dental.

Aunque la prevención es la base, una vez que existe una gingivitis es necesario desestructurar el biofilm dental por parte de un profesional, bien sea el higienista o el odontólogo, haciendo una profilaxis para eliminar el sarro que se acumula en el margen gingival o una limpieza bucal.

Otros tipos de gingivitis

Existen otros tipos de gingivitis asociadas a factores sistémicos, como por ejemplo el embarazo, en el que la respuesta inflamatoria al biofilm de forma pronunciada viene condicionada por las hormonas, siendo característico el tumor de embarazo, épulis o granuloma piógeno, que no es más que una respuesta inflamatoria exagerada que produce un hemangioma capilar polipoide, que es indoloro pero sangra fácilmente. Es bueno conocer su existencia para liberar la angustia que genera en la mujer embarazada.

Además, hay otras situaciones que requieren la toma de medicamentos, como anticonvulsivantes (fenitoína), inmunosupresores (ciclosporina) o los bloqueantes del calcio (nifedipina), que también producen agrandamientos gingivales.