Los espacios interdentales son difíciles de limpiar con el cepillo dental. Para poder eliminar el biofilm dental y los restos de alimentos de estos lugares disponemos de la cinta, la seda dental y los cepillos interproximales. La elección depende de las características individuales, como el espacio existente entre los dientes, la habilidad en el uso y las predilecciones de cada individuo. No obstante, en espacios interproximales estrechos está indicado el uso de sedas y cintas dentales, y en espacios abiertos, el uso de cepillos interproximales.
¿Qué diferencias existen entre la seda y la cinta dental?
La seda dental presenta una disposición circular y la cinta dental es ancha y plana. Ambas son eficaces en la eliminación del biofilm dental. La elección entre seda o cinta dental depende de las preferencias del consumidor, y esto favorecerá a crear un hábito positivo en su higiene bucal diaria.
¿Cuándo es el mejor momento para utilizar la seda/cinta dental?
Se recomienda cepillarse los dientes y limpiar los espacios interproximales con sedas/cintas dentales tres veces al día.
¿Su uso debe ser antes o después del cepillado?
De cualquier manera es aceptable, siempre y cuando el paciente realice una higiene bucal minuciosa. Si utiliza la seda/cinta dental antes de cepillarse, el flúor de la pasta puede penetrar mejor en el espacio entre los dientes.
¿Cómo utilizarla?
- Corta unos 50 cm de cinta o seda y enrolla la mayor parte en el dedo medio de una de tus manos. Enrolla el resto en el mismo dedo de la mano opuesta; este dedo puede ir recogiendo la seda dental a medida que se va usando.
- Sujeta firmemente la cinta o seda con los dedos pulgar e índice, dejando una distancia de 2 o 3 cm entre los dedos de cada mano y con un suave movimiento de sierra insértala entre los dientes.
- Sujeta la cinta o seda apretada contra el diente y muévela hacia arriba y hacia abajo frotándola contra la superficie del diente. No la apliques nunca violentamente contra las encías.
- Cuando la cinta o la seda llegue al borde de las encías, cúrvala en forma de C contra uno de los dientes y deslízala suavemente en el espacio entre la encía y el diente hasta que notes resistencia. Repítelo con el resto de los dientes sin dejar ninguno por limpiar.
- Para utilizar más fácilmente la cinta y seda dental puedes emplear un aplicador de seda dental.
Los espacios interdentales son difíciles de limpiar con el cepillo dental. Para poder eliminar el biofilm dental y los restos de alimentos de estos lugares disponemos de la cinta, la seda dental y los cepillos interproximales. La elección depende de las características individuales, como el espacio existente entre los dientes, la habilidad en el uso y las predilecciones de cada individuo. No obstante, en espacios interproximales estrechos está indicado el uso de sedas y cintas dentales, y en espacios abiertos, el uso de cepillos interproximales.
¿Qué diferencias existen entre la seda y la cinta dental?
La seda dental presenta una disposición circular y la cinta dental es ancha y plana. Ambas son eficaces en la eliminación del biofilm dental. La elección entre seda o cinta dental depende de las preferencias del consumidor, y esto favorecerá a crear un hábito positivo en su higiene bucal diaria.
¿Cuándo es el mejor momento para utilizar la seda/cinta dental?
Se recomienda cepillarse los dientes y limpiar los espacios interproximales con sedas/cintas dentales tres veces al día.
¿Su uso debe ser antes o después del cepillado?
De cualquier manera es aceptable, siempre y cuando el paciente realice una higiene bucal minuciosa. Si utiliza la seda/cinta dental antes de cepillarse, el flúor de la pasta puede penetrar mejor en el espacio entre los dientes.
¿Cómo utilizarla?
- Corta unos 50 cm de cinta o seda y enrolla la mayor parte en el dedo medio de una de tus manos. Enrolla el resto en el mismo dedo de la mano opuesta; este dedo puede ir recogiendo la seda dental a medida que se va usando.
- Sujeta firmemente la cinta o seda con los dedos pulgar e índice, dejando una distancia de 2 o 3 cm entre los dedos de cada mano y con un suave movimiento de sierra insértala entre los dientes.
- Sujeta la cinta o seda apretada contra el diente y muévela hacia arriba y hacia abajo frotándola contra la superficie del diente. No la apliques nunca violentamente contra las encías.
- Cuando la cinta o la seda llegue al borde de las encías, cúrvala en forma de C contra uno de los dientes y deslízala suavemente en el espacio entre la encía y el diente hasta que notes resistencia. Repítelo con el resto de los dientes sin dejar ninguno por limpiar.
- Para utilizar más fácilmente la cinta y seda dental puedes emplear un aplicador de seda dental.
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