La oclusión dental se refiere a la relación que guardan los dientes entre sí en estado de reposo, y la maloclusión a cualquier grado de contacto irregular de los dientes del maxilar superior con los del maxilar inferior. Esta malformación puede originar problemas con la mordida, el tejido gingival, la articulación mandibular, o incluso el desarrollo del habla o el aspecto del niño. Pero será un ortodoncista quien decidirá si debe corregirse.
Una malposición de nuestros dientes conlleva que las piezas dentarias superiores e inferiores no articulen entre sí, ni encajen con normalidad, causando una maloclusión dentaria.
Según la clasificación de ortodoncia de Angle, la maloclusión puede ser de clase I, II y III. Siendo la más habitual la I, en la que podemos encontrar diferentes posiciones dentarias:
La maloclusión no tiene una causa única, aunque en muchas ocasiones es por causas genéticas y ambientales. Así, los niños que disponen de muy poco espacio entre los dientes de leche corren el riesgo de tener problemas de maloclusión cuando aparezcan sus dientes permanentes, ya que éstos son de mayor tamaño y necesitarán más espacio. Cuando se producen alteraciones en la primera dentición, podemos sospechar que aparecerán problemas similares en la permanente.
Para tratar la maloclusión puede ser necesaria la extracción de dientes de leche, haciendo espacio para los dientes permanentes, o incluso extraer dientes permanentes.
Otros tratamientos pueden ser la cirugía de mandíbula o la colocación de ortodoncia (aparatos removibles o fijos).
Fuentes
The University of Chicago Medicine Comer Children’s Hospital
Odontocat.com
Bol. Med. Hosp. Infant. Mex. vol.68 no.6 México nov./dic. 2011
La oclusión dental se refiere a la relación que guardan los dientes entre sí en estado de reposo, y la maloclusión a cualquier grado de contacto irregular de los dientes del maxilar superior con los del maxilar inferior. Esta malformación puede originar problemas con la mordida, el tejido gingival, la articulación mandibular, o incluso el desarrollo del habla o el aspecto del niño. Pero será un ortodoncista quien decidirá si debe corregirse.
Una malposición de nuestros dientes conlleva que las piezas dentarias superiores e inferiores no articulen entre sí, ni encajen con normalidad, causando una maloclusión dentaria.
Según la clasificación de ortodoncia de Angle, la maloclusión puede ser de clase I, II y III. Siendo la más habitual la I, en la que podemos encontrar diferentes posiciones dentarias:
La maloclusión no tiene una causa única, aunque en muchas ocasiones es por causas genéticas y ambientales. Así, los niños que disponen de muy poco espacio entre los dientes de leche corren el riesgo de tener problemas de maloclusión cuando aparezcan sus dientes permanentes, ya que éstos son de mayor tamaño y necesitarán más espacio. Cuando se producen alteraciones en la primera dentición, podemos sospechar que aparecerán problemas similares en la permanente.
Para tratar la maloclusión puede ser necesaria la extracción de dientes de leche, haciendo espacio para los dientes permanentes, o incluso extraer dientes permanentes.
Otros tratamientos pueden ser la cirugía de mandíbula o la colocación de ortodoncia (aparatos removibles o fijos).
Fuentes
The University of Chicago Medicine Comer Children’s Hospital
Odontocat.com
Bol. Med. Hosp. Infant. Mex. vol.68 no.6 México nov./dic. 2011
Utilizamos cookies propias y de terceros para analizar el uso del sitio web y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias sobre la base de un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas).
Puedes aceptar o rechazar todas las cookies, o configurarlas según tus preferencias.