El cálculo dental representa el primer registro fósil de comunidades bacterianas asociadas al cuerpo humano. ¿Pero qué es exactamente el cálculo dental?
El cálculo dental, comúnmente conocido como sarro, es la placa bacteriana o biofilm, que se ha cristalizado y endurecido.
El biofilm dental es capaz de atrapar y retener diferentes sustancias en la cavidad oral, como proteínas humanas, bacterias, virus y restos de alimentos.
El cálculo dental se produce cuando el biofilm supragingival y/o subgingival se mineraliza con sales minerales de fosfato cálcico.
El contenido mineral en el cálculo supragingival es bastante heterogéneo, variando mucho la concentración de minerales en las distintas capas. En cambio, el cálculo subgingival es bastante más homogéneo en el contenido mineral en las distintas capas.
La cantidad y velocidad de formación de cálculo varía en cada persona, y depende de varios factores.
El biofilm, al mineralizarse y transformarse en cálculo, es menos patogénico, ya que la actividad metabólica es prácticamente nula. El problema es que el cálculo dental representa una superficie rugosa ideal para el crecimiento de nuevo biofilm.
Este nuevo biofilm crece sobre el cálculo dental, e incluso, en caso de zonas subgingivales, crece más cerca del hueso.
Existen estudios que muestran una correlación entre la presencia de cálculo y el desarrollo de gingivitis y de periodontitis.
Esta correlación se produce por la inflamación de la pared de la bolsa periodontal inducida por la presencia de cálculo subgingival y por el propio crecimiento del cálculo que produce una mayor profundidad de la bolsa y pérdida de la inserción clínica. A estos factores hay que sumarle los efectos que produce el biofilm no-mineralizado que crece sobre el cálculo.
El control de la placa bacteriana o biofilm es fundamental, y se debe realizar a través de la higiene bucal.
A diferencia de la placa bacteriana, el cálculo no puede ser eliminado con la higiene bucal, y tiene que eliminarse en la clínica dental.
En el caso de cálculo supragingival (y subgingival próximo al margen gingival), se elimina mediante detartraje, que implica el uso de elementos como curetas (entre otros) y/o ultrasonidos.
Para la eliminación del cálculo subgingival se debe realizar tratamiento periodontal, fundamentalmente, la técnica de raspado y alisado radicular. El principal objetivo de esta técnica es la eliminación del cálculo subgingival y del tejido dental que esté necrotizado, y proporcionar una superficie radicular más lisa, que dificulte el crecimiento del biofilm.
Ernesto de la Puente Ruiz
El cálculo dental representa el primer registro fósil de comunidades bacterianas asociadas al cuerpo humano. ¿Pero qué es exactamente el cálculo dental?
El cálculo dental, comúnmente conocido como sarro, es la placa bacteriana o biofilm, que se ha cristalizado y endurecido.
El biofilm dental es capaz de atrapar y retener diferentes sustancias en la cavidad oral, como proteínas humanas, bacterias, virus y restos de alimentos.
El cálculo dental se produce cuando el biofilm supragingival y/o subgingival se mineraliza con sales minerales de fosfato cálcico.
El contenido mineral en el cálculo supragingival es bastante heterogéneo, variando mucho la concentración de minerales en las distintas capas. En cambio, el cálculo subgingival es bastante más homogéneo en el contenido mineral en las distintas capas.
La cantidad y velocidad de formación de cálculo varía en cada persona, y depende de varios factores.
El biofilm, al mineralizarse y transformarse en cálculo, es menos patogénico, ya que la actividad metabólica es prácticamente nula. El problema es que el cálculo dental representa una superficie rugosa ideal para el crecimiento de nuevo biofilm.
Este nuevo biofilm crece sobre el cálculo dental, e incluso, en caso de zonas subgingivales, crece más cerca del hueso.
Existen estudios que muestran una correlación entre la presencia de cálculo y el desarrollo de gingivitis y de periodontitis.
Esta correlación se produce por la inflamación de la pared de la bolsa periodontal inducida por la presencia de cálculo subgingival y por el propio crecimiento del cálculo que produce una mayor profundidad de la bolsa y pérdida de la inserción clínica. A estos factores hay que sumarle los efectos que produce el biofilm no-mineralizado que crece sobre el cálculo.
El control de la placa bacteriana o biofilm es fundamental, y se debe realizar a través de la higiene bucal.
A diferencia de la placa bacteriana, el cálculo no puede ser eliminado con la higiene bucal, y tiene que eliminarse en la clínica dental.
En el caso de cálculo supragingival (y subgingival próximo al margen gingival), se elimina mediante detartraje, que implica el uso de elementos como curetas (entre otros) y/o ultrasonidos.
Para la eliminación del cálculo subgingival se debe realizar tratamiento periodontal, fundamentalmente, la técnica de raspado y alisado radicular. El principal objetivo de esta técnica es la eliminación del cálculo subgingival y del tejido dental que esté necrotizado, y proporcionar una superficie radicular más lisa, que dificulte el crecimiento del biofilm.
Ernesto de la Puente Ruiz
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