La cera para ortodoncia es un producto muy eficaz para mitigar las molestias que pueden provocar este tipo de tratamientos.
Lo cierto es que toda aparatología dental destinada a corregir la alineación de los dientes requiere de un periodo de adaptación.
A veces tan solo son necesarios un par de días, mientras que en otras ocasiones esta adaptación puede alargarse hasta las dos o tres primeras semanas de tratamiento.
La cera para ortodoncia evita las heridas por roce provocadas por los brackets u otros elementos empleados durante el tratamiento. También protege la mucosa bucal cuando ya existe una ulceración o llaga.
El dolor o malestar vienen derivados principalmente por el propio movimiento dentario que produce el tratamiento.
Sin embargo, la aparatología utilizada puede provocar roces en la mucosa bucal (lengua, cara interna de las mejillas y labios) y causar lesiones como llagas o heridas que pueden producir dolor y dificultar la alimentación e incluso el habla.
Es precisamente en este aspecto donde la cera para ortodoncia juega un papel clave tanto a nivel de prevención como de protección.
Por una parte, la cera dental evita las lesiones por roce; mientras que por la otra, ayuda a proteger la mucosa cuando ya existe una llaga o herida.
Este tipo de lesiones son sobre todo frecuentes en el caso de los tratamientos de ortodoncia con brackets, ya sean metálicos, de zafiro o linguales (cuando los brackets se colocan en la cara interna de los dientes) por el roce directo que provocan en la mucosa bucal.
Además, el arco de ortodoncia (el alambre metálico que une los brackets entre sí) puede provocar lesiones similares si sobresale más de lo necesario.
Es por todo ello que a menudo se hace referencia a la cera para ortodoncia como cera para brackets.
No obstante, la cera dental también puede ser eficaz en los tratamientos de ortodoncia invisible en los que se emplean férulas transparentes removibles. Principalmente, cuando el ortodoncista debe colocar ‘ataches’, unas pequeñas bolitas de ‘composite’ que se pegan a la superficie del diente para facilitar el agarre de la férula.
Aunque estos elementos tienen un tacto suave, a veces pueden molestar si hay una llaga preexistente en la zona. De ser así, la cera dental puede evitar el roce del ‘atache’ con la lesión.
Teniendo en cuenta las ventajas de este producto, es fundamental saber cómo usar la cera para ortodoncia para que sea lo más eficaz posible a lo largo de todo el tratamiento.
Cera para ortodoncia: ¿cómo se usa?
La cera para ortodoncia se presenta como unas barras finas de color blanco, completamente maleables, que se pueden encontrar fácilmente en farmacias y parafarmacias.
Pero para que puedan cumplir correctamente su función, hay que saber cómo usar la cera para ortodoncia de una manera óptima.
En ese sentido, los pasos a seguir son los siguientes:
La cera para ortodoncia debe retirarse para comer y no debe ingerirse. Aún así, si ocurre de forma accidental, no debe ser motivo de preocupación ya que se trata de un producto inocuo que no resulta tóxico.
Debido a los movimientos bucales que se realizan al hablar es normal que la cera se caiga. De ser así, se puede volver a reaplicar siempre que se necesite.
¿Cuándo utilizar la cera dental para ortodoncia?
El uso de la cera para ortodoncia se recomienda sobre todo en los primeros días de tratamiento, que es cuando suelen aparecer las mayores molestias. No obstante, la cera dental puede ser útil en otras circunstancias.
Principalmente, tras las revisiones de ajustes, cuando se rompen elementos del aparato de ortodoncia y aún no se acude al ortodoncista, o bien si aparecen molestias en cualquier otro momento del tratamiento.
Hay que recordar también que la cera puede ayudar a proteger llagas preexistentes del roce de los brackets, los ‘ataches’ u otros elementos de los apartaos de ortodoncia.
La cera para ortodoncia es un producto muy eficaz para mitigar las molestias que pueden provocar este tipo de tratamientos.
Lo cierto es que toda aparatología dental destinada a corregir la alineación de los dientes requiere de un periodo de adaptación.
A veces tan solo son necesarios un par de días, mientras que en otras ocasiones esta adaptación puede alargarse hasta las dos o tres primeras semanas de tratamiento.
La cera para ortodoncia evita las heridas por roce provocadas por los brackets u otros elementos empleados durante el tratamiento. También protege la mucosa bucal cuando ya existe una ulceración o llaga.
El dolor o malestar vienen derivados principalmente por el propio movimiento dentario que produce el tratamiento.
Sin embargo, la aparatología utilizada puede provocar roces en la mucosa bucal (lengua, cara interna de las mejillas y labios) y causar lesiones como llagas o heridas que pueden producir dolor y dificultar la alimentación e incluso el habla.
Es precisamente en este aspecto donde la cera para ortodoncia juega un papel clave tanto a nivel de prevención como de protección.
Por una parte, la cera dental evita las lesiones por roce; mientras que por la otra, ayuda a proteger la mucosa cuando ya existe una llaga o herida.
Este tipo de lesiones son sobre todo frecuentes en el caso de los tratamientos de ortodoncia con brackets, ya sean metálicos, de zafiro o linguales (cuando los brackets se colocan en la cara interna de los dientes) por el roce directo que provocan en la mucosa bucal.
Además, el arco de ortodoncia (el alambre metálico que une los brackets entre sí) puede provocar lesiones similares si sobresale más de lo necesario.
Es por todo ello que a menudo se hace referencia a la cera para ortodoncia como cera para brackets.
No obstante, la cera dental también puede ser eficaz en los tratamientos de ortodoncia invisible en los que se emplean férulas transparentes removibles. Principalmente, cuando el ortodoncista debe colocar ‘ataches’, unas pequeñas bolitas de ‘composite’ que se pegan a la superficie del diente para facilitar el agarre de la férula.
Aunque estos elementos tienen un tacto suave, a veces pueden molestar si hay una llaga preexistente en la zona. De ser así, la cera dental puede evitar el roce del ‘atache’ con la lesión.
Teniendo en cuenta las ventajas de este producto, es fundamental saber cómo usar la cera para ortodoncia para que sea lo más eficaz posible a lo largo de todo el tratamiento.
Cera para ortodoncia: ¿cómo se usa?
La cera para ortodoncia se presenta como unas barras finas de color blanco, completamente maleables, que se pueden encontrar fácilmente en farmacias y parafarmacias.
Pero para que puedan cumplir correctamente su función, hay que saber cómo usar la cera para ortodoncia de una manera óptima.
En ese sentido, los pasos a seguir son los siguientes:
La cera para ortodoncia debe retirarse para comer y no debe ingerirse. Aún así, si ocurre de forma accidental, no debe ser motivo de preocupación ya que se trata de un producto inocuo que no resulta tóxico.
Debido a los movimientos bucales que se realizan al hablar es normal que la cera se caiga. De ser así, se puede volver a reaplicar siempre que se necesite.
¿Cuándo utilizar la cera dental para ortodoncia?
El uso de la cera para ortodoncia se recomienda sobre todo en los primeros días de tratamiento, que es cuando suelen aparecer las mayores molestias. No obstante, la cera dental puede ser útil en otras circunstancias.
Principalmente, tras las revisiones de ajustes, cuando se rompen elementos del aparato de ortodoncia y aún no se acude al ortodoncista, o bien si aparecen molestias en cualquier otro momento del tratamiento.
Hay que recordar también que la cera puede ayudar a proteger llagas preexistentes del roce de los brackets, los ‘ataches’ u otros elementos de los apartaos de ortodoncia.
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