Aunque el cepillado dental diario permite limpiar gran parte de la superficie de los dientes, y los colutorios ayudan en esta labor de higiene bucodental, hay pequeños rincones de la cavidad oral que se “escapan” a este efecto de fricción. Es el caso de esos pequeños espacios entre los dientes (espacios interdentales) a los que es imposible acceder con un cepillo de tamaño normal. Por eso, los dentistas e higienistas dentales insisten en usar los cepillos interproximales o cepillos interdentales de forma habitual en nuestra rutina de higiene diaria.

Lo cierto es que aún subsiste en la población general un importante desconocimiento sobre la utilidad de estos instrumentos de ayuda para la correcta higiene de la boca, y también se han extendido algunos mitos o errores comunes que impiden su empleo óptimo y en todas las ocasiones recomendables. De la mano de los doctores Ana Berlanga y Fernando Luengo respondemos a algunas de las cuestiones más frecuentes que se plantean en relación con los cepillos interdentales.

¿Qué son?

Básicamente, se trata de pequeños cepillos o instrumentos de higiene bucal que tienen como finalidad acceder a los espacios entre nuestros dientes. Suelen tener una forma cilíndrica (aunque hay varios tipos) y variar en cuanto a grosor o diámetro para adaptarse a la forma y tamaño de los distintos espacios presentes entre los dientes, puentes, coronas y demás dispositivos que existen o se suelen colocar en boca. Pueden encontrarse en el mercado con varias formas distintas, siendo los profesionales de la salud oral los expertos que deben aconsejar sobre la más adecuada en cada caso.

¿Por qué son necesarios?

Cuando usamos únicamente el cepillo dental, dejamos sin limpiar el 40% de la superficie de nuestros dientes. Para conseguir una higiene óptima es necesario limpiar estos espacios, siendo primordial incluir la higiene interdental en los hábitos diarios de cuidados bucodentales. 

Las superficies interdentales de molares y premolares son las zonas más frecuentes en las que se desarrollan caries y periodontitis, debido a que en ellas se concentra un mayor acumulo de placa bacteriana y resultan de difícil acceso.

¿Cuándo escoger el cepillo interdental?      

De las diferentes herramientas de higiene interdental, destacan el hilo dental, el cepillo interproximal, el irrigador y el palillo dental. Usar uno u otro va a depender muchas veces de las preferencias del paciente y de la evidencia científica.

Los cepillos interproximales han demostrado ser la herramienta de higiene interdental más efectiva cuando el espacio entre dientes sea lo suficientemente ancho que permita su uso sin causar daño. Están especialmente recomendados cuando los espacios entre dientes están abiertos. Permite alcanzar las áreas no accesibles con el cepillo dental. Se estima que su uso elimina hasta un 30% adicional de placa bacteriana, accediendo hasta a 2-2.5mm por debajo del margen gingival. Generalmente, se considera como la herramienta más efectiva en la eliminación de placa bacteriana interproximal, ya que el hilo dental proporciona también una gran eficacia pero su empleo es algo más farragoso y dificulta el cumplimiento por parte del paciente.

¿Con qué frecuencia?

Los odontólogos recomiendan usar estos cepillos cada día, como complemento al cepillado diario (junto al enjuague bucal y al hilo dental). Se aconseja realizar al menos una higiene interdental al día antes o después del cepillado convencional.

¿Cómo utilizarse?

Deben emplearse con delicadeza para no dañar la encía y siempre escoger aquel cepillo que entre fácilmente en el espacio interdental sin que haya que ejercer presión ni forzar. Deben realizarse varios movimientos horizontales de vaivén de fuera a adentro, y viceversa, en cada espacio interdental.

 Al existir diferentes formas y tamaños, cada persona puede encontrar en el mercado el más apropiado para ella. 

¿Cuáles hay?

Existen diferentes diseños, formas y tamaños, por lo que el dentista debe ser quien aconseje el más óptimo para cada persona y que se ajuste mejor a las características de su boca. Recientemente, se han introducido en el mercado los cepillos interdentales de silicona, con resultados igual de buenos que los obtenidos con los interdentales clásicos y generalmente bien aceptados por los pacientes al ser más finos.

Lo que no se debe hacer

No utilizar cepillos interdentales cuando el espacio entre los dientes lo requiere es un error habitual que debe corregirse necesariamente. También es fundamental utilizar un cepillo interdental del tamaño adecuado: el cepillo debe pasar justo amoldándose al espacio interdental (sin que pase muy holgado) para que limpie adecuadamente. Se debe tener especial precaución con su uso en espacios interdentales estrechos; en estos casos se recomienda el uso del hilo dental.

¿Qué hacer durante procedimientos de ortodoncia?

Durante la ortodoncia la higiene oral se dificulta por la aparatología colocada en los dientes, siendo preciso dedicar más tiempo y cuidado en las tareas de cepillado. En esta situación, el dentista formará al paciente sobre las diferentes técnicas de cepillado bucal cuando hay brackets o alineadores invisibles; en estos casos, la limpieza interdental resulta especialmente importante.

6 consejos prácticos

A modo práctico, apuntamos media docena de consejos sobre cómo emplear los cepillos interdentales:

1. Con los cepillos interdentales no se usa pasta de dientes convencional, aunque sí puede aplicarse gel con clorhexidina u otras sustancias prescritas en situaciones especiales, y deben utilizarse todos los días.

2. Se deben pasar entre los espacios interdentales, entre los espacios entre dientes e implantes o en los espacios entre implantes dentales. También por debajo de las prótesis fijas y también para limpiar entre los alambres de la ortodoncia.

3. No hay que empujarlos con fuerza: el cepillo debe entrar al espacio interdental de manera suave; si hay resistencia, se debe cambiar a un tamaño más pequeño.

4. Los movimientos de limpieza son de delante hacia atrás, varias veces y de forma horizontal; nunca se deben mover de arriba a abajo, pues podrían quedar enganchados entre los dientes por la parte en la que éstos están más juntos.

5. Generalmente, se aconseja el empleo de interdentales rectos para los dientes anteriores y los curvados (acodados) para los dientes posteriores, para lograr un mejor acceso.

6. Los cepillos interdentales se limpian con los dedos, debajo del chorro de agua y dejándolos secar en un sitio limpio. Se desechan cuando están rotos, doblados o han empezado a perder las cerdas.

En el Canal Cuida tus Encías de SEPA encontrarás más información sobre los cepillos interdentales: Cepillos interdentales todo lo que debes saber - YouTube