La ortodoncia es la disciplina que estudia, previene y corrige las alteraciones del desarrollo de los dientes, así como la forma y posición de las arcadas dentarias, de forma que reestablece el equilibrio morfológico y funcional de la boca y de la cara, mejorando, tanto la estética dental, como la facial.

Y ¿cuáles son las razones por las cuales se realizan los tratamientos con ortodoncia? Evidentemente, van más allá de la estética. El hecho de no tener una dentadura alineada puede provocar problemas relacionados con la salud, como una mala oclusión que repercuten en problemas al masticar que, a su vez, pueden significar problemas en la digestión. Además, por supuesto, habrá una mayor dificultad para realizar una correcta higiene dental. A través de la ortodoncia, podemos mejorar estos problemas, y como consecuencia, contribuir a mejorar nuestra salud.

Existen distintos tipos de ortodoncia, aunque durante los últimos años, la ortodoncia invisible removible ha tenido especial protagonismo. Se trata de una técnica innovadora, cómoda y discreta que utiliza alineadores transparentes removibles, totalmente imperceptibles para los demás.

Permite corregir malposiciones leves y facilita la higiene dental del paciente en comparación con los brackets tradicionales. Además, evita la posible aparición de manchas en el esmalte frontal del diente.

El éxito de la ortodoncia invisible removible también se debe a que tiene un menor impacto en el día a día y se puede quitar en un momento determinado para una ocasión especial.

La comodidad también es un punto a favor, ya que no produce rozaduras ni dificultades al hablar. Además, el movimiento de los dientes es más gradual y constante al cambiar de férula 3 o 4 veces al mes, mientras que en métodos de ortodoncia tradicional el ajuste es mensual, siendo el cambio mucho más brusco y molesto. Al ser removible, se facilita la limpieza, tanto de la boca, como del propio aparato. Además, no existen restricciones en el tipo de alimentos, solo habrá que retirarlo antes de comer y volver a colocarlo después.  

En cualquier caso, es muy importante tener en cuenta que es imprescindible seguir unos cuidados generales de higiene bucal durante el tratamiento con cualquier tipo de ortodoncia: por un lado, la eliminación de la placa dental o biofilm, con cepillo, pasta y colutorio adecuados con flúor, el elemento anti-caries por excelencia. También es fundamental el cuidado de las mucosas, que en muchos casos se ven agredidas por los propios aparatos o férulas, cosa que haremos a través de ingredientes activos que ayudan a su protección y regeneración.

Finalmente, y no menos importante, es el control de la dieta, que deberá ser equilibrada y, por supuesto, deberemos eliminar los restos de alimentos después de cada comida, sea cual sea el tipo de ortodoncia que se haya escogido. Todo ello contribuirá a un control de la higiene bucal, fundamental durante todo el proceso.