Waterpik® Irrigador Traveler WP-300 Negro
WP 300 185802.3
El irrigador bucal Waterpik® Traveler WP-300 es un 50% más pequeño que el resto de irrigadores de sobremesa de la gama Waterpik®. El depósito tiene una capacidad de 400 ml, que permite la irrigación bucal durante 60 segundos, e incorpora un sistema de control de presión con tres posiciones. Permite una irrigación fácil y cómoda ya que todos los accesorios rotan 360º. Además, es ideal para viajar ya que incluye un estuche para transportarlo, un adaptador para la corriente, así como selección automática de voltaje.
Dispone de los siguientes recambios: boquilla estándar (CN 257202.7), boquilla ortodóntica (CN 257203.4), boquilla Seeker® para placa inaccesible (CN 157999.7) y limpiador lingual (CN 305933.6).
Producto distribuido en España.
El irrigador bucal Waterpik® Traveler WP-300 está indicado para todo tipo de personas que quieran obtener una limpieza en profundidad, ya que se consigue llegar donde otros aparatos de limpieza no pueden. Además está especialmente indicado en portadores de ortodoncia, implantes o coronas, así como en personas con necesidades específicas como diabéticos o personas con enfermedad periodontal.
Es ideal para viajar y guardar en espacios reducidos.
Utilizar el irrigador bucal Waterpik® después del cepillado, especialmente por la noche.
Seguir las siguientes instrucciones:
- Seleccionar un nivel bajo de presión (inicio)
- Dirigir el chorro en un ángulo de 90 grados hacia sus encías.
- No poner en marcha el irrigador hasta que la boquilla esté en la boca.
- Cerrar levemente los labios para evitar salpicarse, pero permita que el agua fluya con libertad de la boca al lavamanos.
- Inclinarse hacia el lavabo, y mantener el brazo en ángulo perpendicular al torso.
- Regular la presión en función de sus necesidades.
- Interrumpir flujo de agua o apagar el aparato antes de sacar la boquilla.
- Tirar líquido sobrante y dejar el depósito vacío (final).
Para obtener óptimos resultados, comenzar en la zona molar (dientes posteriores) hacia los dientes frontales. Seguir la línea de la encía y hacer una pausa breve entre diente y diente hasta haber limpiado el interior y el exterior de los dientes superiores e inferiores.
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