El
colutorio Halita®, que contiene digluconato de clorhexidina al 0,05%, cloruro de cetilpiridinio al 0,05% y lactato de zinc al 0,14%, es el primer colutorio para el tratamiento de la halitosis oral con eficacia clínicamente demostrada en varios estudios científicos
(1). La combinación de las dos moléculas antisépticas de la fórmula (clorhexidina + cloruro de cetilpiridinio) resulta en un efecto antimicrobiano superior gracias a la sinergia que se produce entre ellas, disminuyendo de forma significativa las bacterias anaerobias productoras de compuestos volátiles sulfurados. Además, la presencia del lactato de zinc hace que se capturen e inactiven los gases sulfurados, reduciendo significativamente los valores organolépticos y, por lo tanto, eliminando la halitosis intraoral. El colutorio debe utilizarse dos veces al día, mañana y noche, y durante un minuto. Se recomienda hacer gárgaras con el mismo para llegar a la parte más posterior de la boca. Se puede combinar con el uso de la
pasta dentífrica Halita® en el momento del cepillado y con el
spray Halita® a lo largo del día.
Otro elemento de suma importancia es la utilización diaria del
limpiador lingual Halita®. El cubrimiento lingual es, en muchas ocasiones, el responsable de la halitosis intraoral, sobre todo en gente joven
(2), y su eliminación puede reducir en gran medida la producción de compuestos volátiles sulfurados (hasta un 75% después de una semana de uso)
(3). El limpiador lingual puede llegar a la parte más posterior de la lengua, lugar donde se acumula la mayor parte de bacterias productoras de compuestos volátiles sulfurados. Necesita cierto entrenamiento, ya que al principio puede producir náuseas, pero con el tiempo suelen desaparecer.
De esta forma, la línea de productos Halita® es la única que
asegura un tratamiento eficaz de la halitosis y, además, ayuda a prevenir que aparezca. Este hecho es muy importante, ya que se ha visto que compuestos sulfurados como el metilmercaptano pueden ser tóxicos para las células de la mucosa bucal, aumentando su permeabilidad y pudiéndose incrementar el daño intracelular
(4). Así mismo, se ha observado mayor sangrado e inflamación gingival asociada al aumento de este compuesto, lo que podría resultar en un círculo vicioso entre halitosis y enfermedad periodontal.