La boca es una de las principales vías de entrada de virus y bacterias que pueden producir enfermedades bucales y sistémicas¹. 

En el momento actual en el que nos encontramos, es importante prestarle especial relevancia ya que, además, la boca representa un lugar de transmisión (a través de la saliva) de muchos virus, entre ellos el SARS-CoV-2. 

Actualmente existen estudios clínicos e in vitro que han demostrado que el Cloruro de Cetilpiridinio (CPC), un antiséptico bucal de uso diario y componente existente en algunos colutorios, reduce la capacidad de infección del SARS-CoV-2 ³⁻⁷.

Según un estudio llevado a cabo por investigadores de IRSICaixa, en colaboración con científicos del DENTAID Research Center, se ha demostrado que el CPC es capaz de reducir unas 1000 veces la capacidad de infección del SARS-CoV-2 en estudios llevados a cabo en células en el laboratorio. El CPC desestabilizaría la membrana del virus, provocando que la proteína S dejara de ser funcional y el SARS-CoV-2 fuera incapaz de infectar ⁷.

Protegernos de forma diaria es indispensable para minimizar el riesgo de contagio. De la misma manera que lavamos nuestras manos y nos ponemos mascarilla para proteger por fuera nuestra boca, es importante no olvidarse de proteger la boca también por dentro. 

Por ello, es importante incorporar en nuestra higiene bucal diaria además del cepillado dental el uso de un colutorio con CPC a modo de protección. Se recomienda realizar enjuagues durante 30 segundos y a modo gargarismos ya que el virus puede replicarse en la zona de la faringe. 

No cabe duda de que salud bucal y salud general están estrechamente relacionadas. Sigue protegiendo tu boca ahora más que nunca con productos con CPC.