El área interproximal (el espacio entre los dientes) ofrece unas condiciones que facilitan el establecimiento y desarrollo del biofilm dental. Además, el uso del cepillo dental es insuficiente para eliminar la placa a nivel interproximal, ya que estos espacios son de difícil acceso. Por este motivo, hay que intentar reducirla eficazmente, igual que los restos de alimentos que se depositan en estos espacios. La gingivitis, la periodontitis y la caries son algunas de las patologías más comunes debidas a la acumulación del biofilm dental.
Debemos distinguir entre espacios interproximales abiertos y cerrados para utilizar los mecanismos de limpieza adecuados en cada ocasión. Se recomienda usar cepillos interproximales para los espacios abiertos y sedas o cintas dentales para los espacios cerrados.
Espacios interproximales abiertos
Los espacios interproximales abiertos pueden deberse por falta de alguna pieza dental o una separación exagerada de los dientes (diastemas), entre otros motivos. Por eso, hay que saber limpiar bien algunas de estas zonas:
- Implantes: limpiar correctamente el sitio de inserción del implante permite eliminar la placa bacteriana.
- Diastemas: un amplio espacio entre los dientes exige una higiene eficiente en esta zona.
- Ortodoncia: las personas con ortodoncia deben extremar la higiene dental, incidiendo en las zonas de más difícil acceso: alrededor debrackets, bandas metálicas, alambres, etc.
- Prótesis fijas: hay una tendencia a que se acumulen alimentos alrededor de los puentes fijos.
- Zonas furcales: ante una retracción de la encía, el espacio denudado de la furca puede quedar expuesto a alimentos y ser ocupado por placa, cálculo y restos bacterianos.
Para todo ello, es recomendable el uso de cepillos interproximales.
¿Cómo se utiliza el cepillo interproximal?
1. Aplicar el gel dentífrico interproximal directamente en el cepillo.
2. Utilizar el tamaño del cepillo más adecuado para cada espacio. Este debe introducirse holgadamente, de modo que sean los filamentos, y no el alambre, los que estén en contacto con los dientes.
3. Mover el cepillo desde dentro hacia fuera, sin hacerlo girar.
4. Existen cepillos especialmente diseñados en forma de ángulo, para acceder fácilmente a todos los espacios. Si no es así, se puede doblar el mango para formar el ángulo más adecuado.
5. Una vez realizado el cepillado, aclarar el cepillo interproximal con abundante agua para eliminar los restos del gel dentífrico.
Espacios interproximales cerrados
Los espacios interproximales cerrados son aquellos en los que apenas hay separación entre los dientes. En estas situaciones, el uso de las sedas o cintas dentales eliminan el biofilm interdental bajo la línea de las encías, previniendo así la caries y la enfermedad periodontal.
Modo de empleo de la seda dental
1. Cortar 50 cm de seda o cinta dental y enrollar la mayor parte en uno de los dedos medios.
2. Enrollar el resto en el mismo dedo de la mano opuesta; este irá recogiendo la seda dental a medida que se vaya usando.
3. Tensar un trozo de unos 2-3 cm de seda, utilizando los dedos pulgares y los índices.
4. Introducirla entre los dientes con un suave movimiento de sierra. Cuando la seda llegue al borde de las encías, curvarla en forma de C contra uno de los dientes y deslizarla suavemente en el espacio entre la encía y el diente, hasta que se note resistencia.
5. Mantener la seda contra el diente y frotar suavemente para eliminar la placa bacteriana.
6. Repetir estas operaciones con los dientes restantes, utilizando un trozo de seda dental limpia para cada uno.