El tratamiento de la periimplantitis supone uno de los mayores retos hoy en día para las clínicas dentales.
En primer lugar el clínico debe decidir si vale la pena tratar el implante o implantes afectados y por lo tanto conservarlos, o en su defecto explantarlos y replantear las opciones terapéuticas.
Si se opta por tratar el implante debemos comenzar por una fase no quirúrgica para intentar eliminar al máximo los depósitos bacterianos duros y blandos de la bolsa periimplantaria, y así conseguir desinflamar los tejidos periimplantarios. Se puede realizar mediante instrumentación mecánica ultrasónica o sónica y con puntas especiales para implantes, o sistemas de abrasión mediante aire y polvo que han mostrado muy buenos resultados en los estudios clínicos. Así mismo se pueden utilizar instrumentos manuales como curetas con puntas activas de titanio para completar la instrumentación mecánica. Se suele acompañar del uso de antisépticos de amplio espectro como la clorhexidina combinada con el cloruro de cetilpiridinio para disminuir las especies más periodontopatógenas del medio bucal.
De todas formas todo esto no suele ser suficiente para resolver la periimplantitis. En una segunda fase hay que realizar tratamiento quirúrgico para intentar disminuir las bolsas y por lo tanto mejorar la higienización por parte del paciente y del higienista en los futuros mantenimientos. En la fase quirúrgica se debe exponer toda la lesión y evaluar el componente infraóseo de la misma. Si éste es importante puede optarse por realizar regeneración mediante sustitutos óseos que rellenen el defecto. Previamente la superficie del implante debe descontaminarse mediante compuestos químicos como peróxido de hidrógeno o clorhexidina. En la parte supraósea puede realizarse implantoplastia para mejorar la higiene de esa zona del implante que puede quedar expuesta mediante una reposición apical del colgajo.
Finalmente habrá que realizar un seguimiento minucioso del caso en el tiempo para observar la evolución del mismo. Como siempre, una higiene bucal metódica y efectiva, junto con mantenimientos periódicos en la clínica, harán que las opciones de éxito aumenten de forma considerable.
Dr. Xavier Calvo
DENTAID