Actualidad para profesionales de la odontología
09 mayo 2018
La higiene dental integral, tal y como la define la Dra. Patricia Solano, «incluye aquellos hábitos de higiene en los que tienen una gran implicación la técnica y la frecuencia de cepillado empleadas, así como los complementos que se utilizan (pastas dentífricas y enjuagues bucales), sin olvidar el gran papel que juega la dieta».
De la misma manera que para el adulto hay disponible una amplia gama de herramientas que facilitan la eliminación de la placa bacteriana donde el cepillo convencional no alcanza a eliminarla por completo, los laboratorios dentales también empiezan a ofrecer cada vez más complementos de higiene dental para el niño. A modo de ejemplo, como destaca la Dra. Solano, «DENTAID pone a nuestro alcance una gama de productos diseñada para los más pequeños, adaptándose a cada edad con el objetivo de cubrir necesidades específicas».
Algunas situaciones frecuentes en el niño, como el tratamiento de ortodoncia, pueden dificultar la eliminación de la placa dental, lo que pone en riesgo la salud oral y favorece la aparición de caries. Además, según expone la Dra. Solano, «es preciso asumir que la higiene dental es nuestra principal herramienta de trabajo y la base fundamental del éxito de los tratamientos en periodoncia y otras especialidades odontológicas».
Por todo ello, se considera que la higiene dental integral es una pieza clave y debe establecerse como objetivo prioritario en el tratamiento dental infantil. De ahí que «tanto higienistas como el resto de profesionales que conforman el equipo odontológico deban recibir formación e información sobre la importancia de la higiene dental, la prevención y el refuerzo de la motivación en el niño, así como sobre su implicación en la salud general».
De especial trascendencia es la formación de los profesionales de la higiene dental. La Dra. Solano hace énfasis en «instruir a nuestras higienistas en esta área, lo que tiene una gran implicación a nivel general; esto, en su opinión, «ayudará a que el equipo de especialistas pueda realizar su trabajo sin necesidad de interrumpir tratamientos y reduciendo el riesgo de los mismos, lo que permitirá además una mayor agilidad en nuestro trabajo».
Y es que el papel que juega la higienista dental tanto en el ámbito adulto como en el infantil es crucial para alcanzar los objetivos de salud oral. «Sabemos que cualquier tratamiento que realicemos, desde una sencilla obturación hasta un tratamiento de ortodoncia o restaurador, puede no ofrecer el resultado esperado si no trabajamos en unas condiciones de salud gingival, lo que implica ausencia de placa bacteriana, inflamación y sangrado », admite la Dra. Patricia Solano.
Resulta especialmente importante concienciar a los padres y los niños sobre el control de la dieta, evitando el exceso de azúcares, no permitiendo la ingesta de alimentos en la cama e insistiendo en realizar el cepillado dental antes de ir a dormir.
Es aconsejable advertir a los padres de que deben instruir a sus hijos, ya desde muy pequeños, sobre la necesidad de cepillar los dientes y las encías, lo que permitirá que se familiaricen con este hábito y lo adopten como costumbre, facilitando que en un futuro adquieran buenos hábitos de higiene oral. «Esto es aconsejable realizarlo a partir de los seis meses de vida, desde la erupción del primer diente temporal», indica la Dra. Solano, quien añade también que «el cepillado dental en niños es efectivo únicamente cuando es realizado por un adulto, lo que lo hace responsable de su salud bucal hasta que éstos adquieran la suficiente habilidad motora para hacerlo solos, alrededor de los 7-10 años; a partir de ese momento, y hasta la adolescencia, es importante supervisar el cepillado nocturno».
Del mismo modo, es necesario que de una forma temprana se inculquen hábitos de vida saludables: retirar el chupete a partir del año, controlar posibles hábitos nocivos (como la succión del pulgar), acudir de urgencia al especialista en caso de traumatismo dentario o realizar una primera visita al odontólogo cuando el niño cumpla el año.
A partir de los seis años (momento de erupción de los primeros molares y del primer diente definitivo) y hasta completar la dentición permanente (aproximadamente a los 12 años), viene una etapa crucial en la que se debe reforzar la higiene dental y cuidar la alimentación, ya que pueden empezar a aparecer problemas de malposición dentaria más o menos severa, así como caries y otros trastornos bucodentales. En esta etapa es imprescindible cepillar los dientes dos veces al día con pasta dentífrica fluorada, así como emplear seda dental y colutorio. También se aconseja proteger los dientes con selladores y/o barnices de flúor en aquellos menores con mayor riesgo de caries, evitar bebidas carbonatadas, excesos de azúcar y comidas entre horas, sin olvidar acudir al menos una vez al año al dentista.
En relación con la enfermedad periodontal, parece evidenciarse una mejoría de la salud gingival en adolescentes y una estabilidad de la salud periodontal en adultos. En cuanto a la prevalencia de enfermedades gingivales, las edades jóvenes presentan una evolución favorable, mostrándose una tendencia a la reducción de la prevalencia de gingivitis y la presencia de cálculo.
Los últimos datos de salud oral que muestran la evolución del estado periodontal en España durante 32 años reflejan, para la cohorte de 12 años, un crecimiento del porcentaje de jóvenes sanos, que pasó del 17% en 1983 al 33% en 1993 (duplicándose en una década) y que alcanzó el 55% en 2000.
En la cohorte de adolescentes de 15 años, se ha producido desde el año 2000 una estabilización en la prevalencia de cálculo (próxima al 28%). En cuanto a la presencia de gingivitis, se aprecia una ligera mejoría, ya que el porcentaje de individuos sanos ha pasado del 34,5% en 2005 al 46,0% en 2015.
Según los últimos datos publicados(1), en función de la Encuesta de Salud Oral en España y en comparación con los datos recogidos anteriormente en 2010, se ha producido un aumento en las actuaciones preventivas (empleo de selladores de fisuras) en los grupos infantiles, se mantienen niveles bajos en los índices de fluorosis y se han incrementado los índices de restauración en todas las cohortes poblacionales (salvo en adultos mayores), lo que muestra una mejoría de la salud oral en los últimos cinco años(2).
En comparación con algunos países del norte de Europa, indica la Dra. Solano, «el índice de caries y de restauración es notablemente más alto, aunque los indicadores de calidad de vida asociados a la salud oral permanecen estables».
Los principales problemas dentales en la población española infantil son la caries y la gingivitis. La caries afecta aproximadamente a un 32% de los niños menores de cinco años en España, cifra que asciende al 40% en los menores de 15 años y que se incrementa a un 95% en los adultos a partir de 30 años. La inflamación gingival también es frecuente: uno de cada dos menores de 15 años en España presenta gingivitis o sarro, lo que puede desencadenar problemas de salud periodontal.
Durante la infancia, los últimos datos publicados indican que la media global de diente cariado por niño es 1, elevándose a 3,5 dientes con caries en jóvenes con enfermedad periodontal. Además, el 18% de los menores de cinco años necesita terapia dental compleja y sólo 2 de cada 10 dientes temporales recibe tratamiento dental. Ante esta situación, como recomienda la Dra. Patricia Solano, «son fundamentales las revisiones periódicas en el odontopediatra».
04 nov 2022
INTRODUCCIÓN La obtención de los injertos de tejido concectivo subepitelial, son el resultado de la despitealización del tejido…
17 oct 2022
La nutrición y la dieta pueden influir, tanto directa como indirectamente en la salud bucal y general (o sistémica) de los pacientes…
17 oct 2022
Cuidar la salud general del paciente que acude a la clínica dental por un problema odontológico debe ser un fundamento de la…
Suscríbete a la newsletter de DENTAID Expertise
Suscríbete a la newsletter